El Avispón

Si dices la palabra "avispa" así un poco de repente verás a tu alrededor reacciones inmediatas de autodefensa cuando no de pánico. Habrá gente que se levante del asiento sobresaltada, otra que se muerda la lengua, otra que recite el mantra "MaríaMaríamecagoentutía", otra que haga las tres cosas a la vez y luego estará el cuñao que sin levantar una ceja dará un sorbo al botellín de cerveza y dirá "huelen el miedo, lo que hay que hacer es no moverse".

Pero incluso el cuñao más pachorrón daría un respingo si apareciese en la barbacoa veraniega una de las invitadas de este post, la Megascolia maculata flavifrons, popularmente conocida como Avispón. Sus cinco centimetracos de longitud la hacen un bicho bastante respetable y corren rumores de que su picadura es tan venenosa que te han de ingresar en un centro hospitalario. Pero aquí va un aviso a todos los cuñaos del mundo: la picadura de la Megascolia equivale a la de una avispa común, es decir, que si no eres alérgica, no tienes que preocuparte mucho. De hecho, a no ser que la molestes a propósito, es poco probable que ataque, ya que al ser un himenóptero solitario, no tiene una colonia que defender (circunstancia que sí acontece con las avispas más conocidas). 

Otra cuestión es si eres una larva gorda, blanca y jugosa de Escarabajo Rinoceronte, en particular si perteneces al género Oryctes. Ahí ya puedes cagar blando. Mamá Avispón va a buscar tocón de madera podrida por tocón de madera podrida el infecto agujero donde te encuentres -no me pidáis qué explique cómo lo hace-, te va a localizar y va a colocarte un huevo con su descendencia en tu interior. Lo que pasa después lo narró muy bien Ridley Scott en Alien, el Octavo Pasajero

La casualidad hizo posible este post sobre estos dos magníficos bichos, ya que, poco tiempo después de encontrar este naturalista un ejemplar muerto de Escarabajo Rinoceronte en Torrelles, David -que ya ha colaborado en más de un artículo de este blog-  me envió una foto de Avispón tomada en Els Massos de Pals por el abuelo de Caralt. Gracias a ambos. Larga vida a las avispas gigantes, a las escarabajas rinocerontes y a los cuñaos imperturbables. 



Hembra de Megascolia maculata flavifrons. Los machos presentan antenas mucho más largas y la cabeza negra.


Hembra de Escarabajo rinoceronte (Oryctes nasicornis). A la pobre me la encontré sin vida en una masía de Torrelles del Llobregat

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