El mamífero más pequeño del mundo

Pequeñísima, hiperactiva, voraz y despeluchada, así es la Musarañita (Suncus etruscus), el mamífero de menores dimensiones conocido hasta el momento. Sus escasos 70 milímetros –incluida la cola- y sus costumbres nocturnas la hacen difícil de detectar para los ojos humanos. De hecho, se suele descubrir su presencia en una zona determinada estudiando las egagrópilas de las rapaces nocturnas en las que, con un poco de suerte, se pueden encontrar los restos de sus diminutos cráneos.

Otra manera de toparse con esta especie –desafortunadamente tan poco edificante como la anterior- suele ser el hallazgo de un cadáver, que fue lo que nos ocurrió hace unos días paseando por la Serralada de Marina, en Santa Coloma. El pequeño –e inerte- duendecillo que ilustra este post se encontraba tendido cuan largo era en medio de una pista forestal. Cuales CSI de los micromamíferos convenimos que la causa de la muerte pudo deberse al ataque de algún depredador mamífero –gato, zorro- que actuó poco antes del amanecer. Se da la circunstancia que las musarañas poseen unas glándulas que emiten una substancia de olor y sabor desagradables que, aunque no evita el ataque de los depredadores, sí evita ser devorada. Si la musaraña tiene suerte, puede que el depredador la suelte a la primera intentona de mordisco. Si no, será desechada una vez muerta. Puede incluso que la pobre musaraña fenezca del susto ya que su corazón liliputiense, que late unas 1000-1200 veces por minuto (20 por segundo!), no suele resistir el estrés de un ataque predatorio.

Nuestra musarañita, pese a todo, vive intensamente la vida. Las hembras pueden criar hasta seis camadas al año, siempre que hayan sobrevivido a su primer invierno. Imaginad lo que supone eso traducido en paradas nupciales, cópulas, peleas por el territorio, gestación, parto, cría y búsqueda de alimento. Esta última ocupación es la actividad central de la Musarañita, que necesita ingerir diariamente el equivalente de su peso en comida. Y hemos de apuntar que sus preferencias culinarias son bichos que hay que perseguir: grillos, saltamontes…

Las nueve especies de musarañas, musarañitas y musgaños que viven en la Península Ibérica están protegidas por el Convenio de Berna y por diversas leyes estatales y autonómicas. Si bien, en general, no están amenazadas, las alteraciones de su hábitat pueden ocasionar declives locales.

Comentarios

Jara Garcia ha dicho que…
Muy bueno, besitos!!
Train ha dicho que…
¡Grr!Lea me ha traído al menos 3, una de ellas minúscula y viva, tanto, que se colaba por la rendija de la puerta (tuve que desmontar toda una habitación para poder trincarla antes que la gata).
Son preciosas...me da tanta rabia...en el Rebaño discutimos sobre eso, me duele querer tanto a un animal que mata por instinto y no por necesidad.
Emilio Martín Estudillo ha dicho que…
Hola Train!
En el blog de Anette tambén han tratado el tema,sobre todo con el tema masacre pájaros http://canroldors.blogspot.com/2010/06/gats-lliuresocells-morts.html